En decoración se tiende a enriquecer los parámetros con acabados de pintura muy especiales. Son variadísimas las posibilidades y técnicas para escoger, y se clasifican en dos grandes grupos: las pinturas al agua y las pinturas al óleo.
Al primer grupo pertenecen todas las técnicas en las que el pigmento y el aglutinante se disuelven en agua; pueden emplearse como pintura de base y para que sean más resistentes se protegen con barniz. Las de óleo tienen como aglutinante el aceite de linaza y son más resistentes a la humedad.
Falso estuco: Técnica de imitación del estuco clásico. Está realizada con óleo y se puede trabajar con más intensidad de dibujo (mezclando dos colores) o de forma muy sutil. Es adecuada para decorar salones, comedores o despachos.
Aplicación con trapo: Admite la combinación de diferentes colores en el mismo parámetro. Se suelen emplear tres tonos que armonicen con los textiles del ambiente. Se aplica al agua. Es una técnica atrevida e indicada para espacios singulares. Resulta bien en salones, baños y zonas de paso.
Desgastado: Para obtener los mejores resultados, su efecto puede aplicarse en un tono o dos. Se trabaja al agua, tanto en superficies de yeso como de madera. Es ideal para molduras, y muy apropiada para ambientes de estilo rústico.
Tomado de www.construirydecorar.com


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