fuente: Construir y Decorar
Las persianas están muy expuestas al polvo y a la contaminación, sobre todo en las ciudades, por lo que conviene limpiarlas a fondo periodicamente.
Las persianas están muy expuestas al polvo y a la contaminación, sobre todo en las ciudades, por lo que conviene limpiarlas a fondo periodicamente.
Si son persianas de madera, primero se deberá eliminar todo el polvo que pudiera haberse acumulado sobre ellas pasándoles un trapo, y aplicar luego, una capa de aceite de linaza caliente. Podés hacerlo con un trapo o pulverizarlo sobre la persiana para que penetre en todos los rincones.
Si se trata de un modelo metálico, limpialas con un paño empapado en alcohol que, gracias a su rápida evaporación, evitará que queden marcas y cercos sobre la superficie.Las persianas de PVC quedan perfectas si las lavas con agua jabonosa en la que hayas disuelto previamente un buen chorrito de amoníaco.

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