Con acciones concretas el nuevo intendente de la ciudad Daniel Giacomino comienza a develar los ejes centrales de la concertación público-privada sobre la que descansa el plan de desarrollo urbanístico que plasmará durante su gestión.
A la implementación de la denominada “plusvalía” inmobiliaria, con la que el jefe comunal quiere ordenar el crecimiento inmobiliario en la ciudad, se suma ahora la decisión de introducir otras modificaciones. Desde la Municipalidad estudian la posibilidad de destinar lo recaudado a través de la Tasa de Derechos de Edificación para financiar obras de infraestructura básica para la ciudad, como pavimento, desagües y alumbrado público. Se estima que lo recuadro alcanzará los 500 millones de pesos.
Según lo anunciado por el jefe comunal, la idea es formar un fideicomiso, aunque todavía no está definido el instrumento a utilizar. De esta manera, de acuerdo a las declaraciones formuladas por Giacomino, se pondrá fin al colapso en los servicios públicos suministrados por el municipio que se produce en ciertas zonas de la ciudad, a raíz de los nuevos emprendimientos inmobiliarios. Es decir, permitirá acompañar el crecimiento urbanísticos de la ciudad de una manera “ordenada” y sin poner en riesgo la prestación de los servicios básicos, a cargo del municipio.
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